Tecnología de información y comunicación más verde para ayudar a salvar el planeta

 Originalmente publicado en:   https://carsancap.wordpress.com/2018/01/ el 14ENE18

Hoy se habla de Internet verde, tecnologías verdes de información, computación verde, tic sostenible, para referirse a diversas formas de reducir la firma de carbón que producen los softwares, el hardware, la arquitectura de los sistemas y el empleo o uso de tecnologías de información.

En materia del equipamiento o hardware, es de considerar desde el empleo de materiales ambientalmente amigables o seguros, el funcionamiento de los equipos que disipan importantes cantidades de calor y consumen energía eléctrica, hasta el reciclaje y disposición final de los equipos una vez superan su vida útil o ciclo de vida.

El Departamento de Energía de los EEUUA reportó que los centros de datos consumieron el 1,5% de toda la energía en ese país en 2006, y que esa demanda estaba creciendo a una tasa de 12% anual. (Kurp, 2008). En este sentido, dicho autor señala que las grandes empresas como Apple, Facebook, Twitter han estado ubicando sus complejos de servidores en emplazamientos con acceso directo a energía eléctrica generada por viento o sol, con climas que permiten enfriamiento por aire (o incluso bajo el agua), el reciclaje de calor y otras medidas similares; según Hooper (2017) “es más fácil y económico transmitir datos que energía eléctrica”.

En relación con el empleo doméstico, la eficiencia energética y generación por paneles solares son cada vez mas comunes en distintos equipos, así como procesadores que consumen menos energía y emiten menos calor; a tal fin, la agencia de protección ambiental estadounidense creó el estándar Energy Star para identificar estos equipos eficientes. El progresivo remplazo de monitores con tecnología de rayos catódicos (CRT), por pantallas planas con tecnología de diodos emisores de luz (LED), el uso de redes WiFi y de Bluetooth® para interconexión inalámbrica, el uso de televisores inteligentes en lugar de proyectores de lámpara son otros ejemplos de reducción de cables y ahorro energético.

El incremento de la longevidad de los equipos y la posibilidad de actualización con chips de tecnologías posteriores son también importantes ya que reducen el consumo de energía que significa su construcción, el cual es uno de los gastos mas altos en material y energía del proceso informático; en este tema aun falta mucho camino por recorrer ya que la obsolescencia programada y la incompatibilidad entre versiones sigue siendo muy alta; la UE con su apuesta por la economía circular, el severo desabastecimiento de chips que se experimenta en 2021 y el creciente agotamiento de la tierras raras que se emplean en esta industria, marcarán el camino. 

El ancho de banda de mayor capacidad permite menos tiempo en la conexión y procesamiento de información reduciendo el tiempo, con menor consumo eléctrico y disipación de calor por el procesador; el empleo de multiprocesadores que agilizan el proceso computacional es también otra medida de ahorro; así como, esquemas de procesamiento interconectando varios ordenadores terminales sin necesidad de acceso al servidor central, aprovechando la capacidad ociosa disponible y reduciendo así el tamaño de los servidores necesarios.

La reducción del tiempo de computación que debe realizar el procesador permite reducir el consumo energético, para ello se están realizando reformulaciones de algoritmos de procesos, el empleo de la inteligencia artificial y de aprendizaje de máquinas para identificar mejores formas de procesamiento; así como, la identificación de elementos del hardware que no están siendo usados, de manera de apagarlos o colocarlos en disponibilidad por demanda (stand-by) o en hibernación, e incluso la regulación automática del voltaje al CPU en función del volumen de proceso. Estas últimas medidas ya están siendo aplicadas también en la computación doméstica desde hace algunos años.

El almacenamiento en dispositivos de estado sólido (discos externos y pen drives) de capacidad cada vez mayor, que no utilizan energía como hacen los discos duros con un motor y otras partes móviles; estos dispositivos han estado siendo usados en las denominadas ultra compactas (tabletas y micros) y están remplazando también las unidades externas de almacenamiento tradicionales. La capacidad de unidades externas e internas de almacenamiento para uso personal ya alcanza volúmenes de información que hace muy pocos años solo poseían unidades localizadas en servidores de centros de datos.

El uso de la nube para almacenamiento de data y de programas  reduce la cantidad de energía usada en el hogar o lugar de trabajo trasfiriendo dicho consumo a los servidores, que son más eficientes en esta materia. Otras medidas incluyen la reducción del papel pensando sobre lo que se imprime, reutilización del papel por ambas caras y reciclaje, uso de tamaños más pequeños de letras, márgenes menores y el mínimo interlineado; así como, corrección en línea con funciones como “control de cambios” en lugar de sobre papel.

El tomar medidas de teletrabajo, forzosamente implementado en 2020 y 2021 por la epidemia de COVID 19, reduce los costos ambientales de traslado y uso de energía en espacios laborales, además de mejorar la calidad de vida y descongestionar grandes zonas urbanas; para ello se requieren herramientas de teleconferencia y telepresencia ya disponibles y libremente accesibles. El comercio electrónico también permite eliminar grandes superficies comerciales que consumen altas cantidades de energía en enfriamiento o calefacción; la realidad virtual facilita ya el comercio electrónico al permitir la visualización tridimensional de los productos y facilita su selección por potenciales clientes.

Virtualización es un proceso que permite que varios usuarios usen el mismo equipo terminal para diversas funciones, reduciendo así la cantidad de equipos necesarios con el consiguiente ahorro energético que significa su construcción. El reciclaje de cartuchos, papel, baterías, equipos obsoletos y reutilización mediante donación a diversas organizaciones para continuar siendo usados donde la obsolescencia del equipo no sea una limitante; la disposición segura al final de la vida útil. Existe una corriente de exigir a las empresas fabricantes eliminar la obsolescencia programada y garantizar la mayor capacidad de reutilización de equipos, incluyendo mejoras (upgrades).

Finalmente, debemos decir que la constante y a veces vertiginosa mayor dependencia de los sistemas de información y comunicación, debe también estar orientada a garantizar un uso mas sostenible de los recursos naturales, como por ejemplo con domótica inteligente y el Internet de las cosas y disminuir el gasto energético y de material que afecta a la humidad consumista en esta segunda década del siglo XXI. Es necesario crear una tecnología de información y comunicación para un planeta más verde, es decir TI verde 2.0 .

BIBLIOGRAFÍA

Gartner Research (2007). 10 Key Elements of a ‘Green IT’ Strategy. https://web.archive.org/web/20120730120749/http://www.onsitelasermedic.com/pdf/10_key_ Recuperado de: elements_greenIT.pdf

Kurp, Patrick (2008). Green Computing: Are you ready for a personal energy meter?. Communications of the ACM; october 2008, vol. 51, no. 10, pp. 11-13 Recuperado de:  http://www.cs.grinnell.edu/~davisjan/csc/105/2012S/articles/CACM-energy.pdf

Hooper, Andy (2017). Computing for the future of the planet. Royal Society Lectures. March 2017. Recuperado de: https://royalsociety.org/science-events-and-lectures/2017/03/bakerian-lecture/

[1]  Doctor en Seguridad de la Nación, de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, con interés en el ámbito ambiental. Ex-Vicerrector Académico de la Universidad Nacional Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana; Caracas.

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